Estoy hurgando en mis recuerdos, para mirarme en sus ojos
Alma mía, espacio suyo, morada nuestra.
La que fue, la que es, sencillez que siembra calma
Sentimiento, deseo, y un corazón herido descansa en su regazo conciliador y cálido
Volver, navegar al confín de los mares para comulgar juntos en su altar secreto, donde solo aquella luna gitana fue testigo de la más hermosa noche.
Cándida avecilla migratoria, vientre rebelde de mis anhelos, sol de mis tormentas, dulzor de mis soledades.
Mil cartas escritas y dos palabras, vida mía
Sucumbirá lo sublime del tiempo y del espacio. Ud. no
El amor seguirá erguido, intacto, infinito, por usted “el siempre” será siempre.
No me deje, que mi vida se hace nada si no está.
Alma mía, espacio suyo, morada nuestra.
La que fue, la que es, sencillez que siembra calma
Sentimiento, deseo, y un corazón herido descansa en su regazo conciliador y cálido
Volver, navegar al confín de los mares para comulgar juntos en su altar secreto, donde solo aquella luna gitana fue testigo de la más hermosa noche.
Cándida avecilla migratoria, vientre rebelde de mis anhelos, sol de mis tormentas, dulzor de mis soledades.
Mil cartas escritas y dos palabras, vida mía
Sucumbirá lo sublime del tiempo y del espacio. Ud. no
El amor seguirá erguido, intacto, infinito, por usted “el siempre” será siempre.
No me deje, que mi vida se hace nada si no está.
me hiciste recordar ROMANCERO GITANO de Federico García Lorca, sin embargo, indudablemente, tu pluma poética aparece con personalidad propia... emociona, un poema maduro, sensato, tranquilo, hay imágenes del sensualismo y el erotismo y el romanticismo que nos transmite su significado... de todo mi gusto, besos, Rocío
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