Esta geografía vespertina cobija el lecho de las orquídeas más salvajes
Allí en medio de un mundo vegetal, extiendo mis brazos donde los astros se regocijan con la paz
Camino por los valles verdes, las montañas sinuosas,los bravos mares, testigos de la quietud donde nacieron los sueños de la creación sempiterna.
Dibujo los signos vertiginosos sobre esta superficie virgen que ha parido vida sin temores
siento en mi piel la lluvia ,siento en mi piel tu piel
la lluvia incesante de lágrimas de plata nutre los cuerpos primigenios donde la verdad recitará sus versos
fugitivos del tiempo, se reencarnan en rosas, en poemas nerudianos, en deseos de amor
huyen al juicio implacable por el hecho maravilloso de haberse amado
de seguir amándose en nosotros, huyen
allí ,en el jardín del edén…
Y parece que fuese la única huida posible, donde lo pasajero se hace eterno y se vive con Amor como único motivo de existencia.
ResponderEliminarMe encanta perderme entre tus versos.
Querido Pablo, creía haberte comentado, pero tal vez lo hice mal o quizás simplemente estás ausente.
ResponderEliminarDecirte que tus bellas metáforas envuelven y que es una delicia leerte.
Con todo el cariño.
También es un placer leerte , querida Paloma.
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