Por hoy he dejado de lado la tarea de la metacognición por la poesía. (es mi deseo )
Que los y las poetas nos viertan esperanza con sus cantos caramelos.
Pero también
que nos armen con la coherencia
para combatir el totalitarismo absurdo con un ensayo de racionalidad.
Me la pasé entre Octavio Paz, Hanna Harendt (por eso del totalitarismo)
y pensando en que se parecen Virginia Woolf y Alejandra Pizarnik, pues entiendo que tenían el corazón en sus manos y en sus manos la sabiduría de los submundos.
Se marcharon para no volver….
Modelaban su desvelo en historias infinitas, resucitaban sus duendes nocturnos en los caminos polvorientos de sus manuscritos inolvidables.
SALVACIÓN - ALEJANDRA PIZARNIK
Se fuga la isla
Y la muchacha vuelve a escalar el viento
y a descubrir la muerte del pájaro profeta
Ahora
es el fuego sometido
Ahora
es la carne
la hoja
la piedra
perdidos en la fuente del tormento
como el navegante en el horror de la civilación
que purifica la caída de la noche
Ahora
la muchacha halla la máscara del infinito
y rompe el muro de la poesía.
Muy bello poema. Enhorabuena. Vendré de cuando en vez para contemplar el otro lado del mundo.
ResponderEliminarUn beso
Pablo Fernando: En esta ocasión te visito para solicitarte tengas a bien leer último post en La Cala exclusivamente por tratarse de una situación que nos atañe a todos/as los internautas y porque es una realidad que se nos viene encima y es positivo que aunemos criterios en torno a ello.
ResponderEliminarIgualmente si puedes y quieres transmitir esta información a tu red sería muy provechoso.
De antemano, gracias.
Un abrazo fraterno!
Maravillosa "noche de fuga" llena reflexión y si acaba con un magnífico poema de Alejandra Pizarnik... No se puede pedir más.
ResponderEliminarUn abrazo y mi cariño.