martes, 5 de enero de 2010

ALDOUS HUXLEY - SOBRE EL LENGUAJE


"En todo caso, sea cual fuese su origen y desarrollo, el lenguaje es ahora uno de los hechos fundamentales de toda experiencia humana. Es el medio en que vivimos y nos movemos y tenemos como un cincuenta por ciento de nuestro ser. Somos como icebergs flotando en la dada realidad de nuestra fisiología, de nuestras intuiciones, y percepciones, de nuestros dolores y placeres, pero proyectándose al mismo tiempo hacia el aéreo mundo de palabras y nociones. Comparado con las honduras oceánicas, ese mundo es un mundo de luz, un mundo donde se puede ver y comprender. Nos alegramos en la claridad solar de las palabras; nos sentimos en ella libres como aves o aun como ángeles. Pero, ¡ay, este universo nuestro es un lugar donde nadie recibe jamás algo por nada. Sus dones son como los que distribuyen tan generosamente los fabricantes de manjares para desayuno. Para obtenerlos, hay que mandar la tapa de una caja. Tómese el lenguaje, por ejemplo, nuestro máximo don. Nos permite la entrada en un mundo conceptual de luz y aire. Pero no sin pagar el precio. Porque este mundo de luz y aire es también un mundo donde los vientos doctrinales aúllan destructivamente; donde engañosos falsos soles aparecen una y otra vez sobre el horizonte; donde toda clase de venenos se vierte constantemente de las fábricas de propaganda y necedad. Viviendo anfibiamente, medio en hechos y medio en palabras, medio en experiencia inmediata y medio en nociones abstractas, logramos la mayor parte del tiempo sacar el peor partido de ambos mundos. Empleamos el lenguaje tan mal que nos convertimos en esclavos de nuestras frases hechas y acabamos en resignados Babbitts o en fanáticos y doctrinarios. Y empleamos la experiencia inmediata tan mal que llegamos a ser ciegos para las realidades de nuestra propia naturaleza e insensibles para con el universo que nos rodea. El conocimiento abstracto que las palabras nos traen se paga con concreta ignorancia."


Adonis y el Alfabeto (La educación de un anfibio), pag. 9

8 comentarios:

  1. La palabra nos define, para bien y para mal, tanto si somos honestos como si no. El ser humano es su palabra, por ella sabré, al compararla con sus actos, si me quiere bien o mal y el respeto que siente hacia nuestro mundo.
    Soberbia entrada.
    Saludos.

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  2. Felicidades por tan buena entrada, como siempre las reflexiones que escoges son buenísimas.

    Te dejo algo que escribí pensando en palabras:

    Hay palabras que se gangrenan en gargantas rotas, son palabras que nos arrastran, que nos miran. Se quedan dentro y esperan, saben que llegará su momento. Hay otras que, por ligeras, chisporrotean. Son libres. Salen cada día de paseo. No entienden de apegos. Hay, también, nudos en la garganta, son palabras no nacidas. Son palabras de respeto. Sacrifican su existencia por un sentimiento sincero. Las hay que tienen magia, las hay que tienen ritmo. Hay palabras pequeñas. Hay palabras de invierno; de soslayo y de pleno. Hay palabras que tocan y palabras que duelen, palabras que curan e iluminan. Hay palabras que son otras, hay palabras que son mías, hay palabras por palabras y, palabras viajeras...

    Un abrazo.

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  3. Estudié filología, lo cual no me sirvió de mucho, he de admitirlo.Ni para saber escribir, ni para la vida.
    Pero aprendí(viviendo), que la palabra es una daga de doble vertiente. Una de ellas, nos hace soñar; nos crea (no falsos soles), yo les llamaría refugios, o sueños.Este es un buen cauce para evadirse en determinados momentos, siempre teniendo un ancla en tierra.
    La parte negativa, sería la malinterpretación de las palabras, la "propaganda barata" que nos intentan tallar en el cerebro de forma subliminar, o no tan subliminar. La parte nefasta es el panfleto que nos quiere dominar.
    Contra esto tenemos dos armas. Una es nuestra propia palabra, (nuestra voz escrita),y la otra es nuestro propio discernimiento.
    Aquí se conjugan tantos elementos, que debe ser el propio indivíduo quien determine lo que cree, lo que sigue, lo que le gusta y disfruta, o lo que le hace sufrir, y elegir.

    Me ha encantado porque lo has escrito genial, y porque la palabra es mi mundo. Espero saberla usar , y que nadie se sienta mal con ella. Es una responsabilidad que hay que asumir a la hora de escribir.

    Te dejo mi admiración, y muchos besos.

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  4. No vengo a dar cátedras acerca de mis pobres conocimientos, pues "Em declaro humil i illetrada", ah, pero amo la palabra desde sus raíces y gracias a ella he podido expresar la palabra "Libertad" desde que tenía las rodillas sucias.
    La palabra, es el abrigo que todo mundo utiliza para comunicarse, los hay de piel, de seda, cachemira e incluso, de latón.
    Cada vez que una hoja en blanco se presenta ante mí, así, desnuda de renglones, de comas y puntos suspensivos y de caligrafías exactas o inexactas, el pecho del desafío abre su tegumento y aguarda mi frágil e inexperta expresión.
    A veces resulta macilenta la palabra oral o escrita, sin embargo, también se nos ha dotado de inteligencia para comprenderla.

    Una entrada que coloca al lector a pensar seriamente de cómo utilizar el medio de comunicación más antiguo de la historia.

    Sinceramente mis respetos y todo mi afecto en un muy fuerte abrazo.

    ¡A fructibus cognoscitur arbor!

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  5. Excelente Texto.. como siempre el maestro Huxley es iluminador!!!
    Vientos hermano...
    Saludos

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  6. NO es muy sencillo opinar sobre el criterio de Huxley pero en definitiva el asunto es que el lenguaje siga siendo una herramienta para el ser humano, que ese invento maravilloso de la palabra no levante castillos de falsedades disfrazadas de dogmas, por que nada es irrefutable bajo el sol .

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  7. Si mi voz escrita, mi palabra, te ha llegado. Te quiero invitar a escuchar el poema de viva voz. Puede ser que la palabra,unida a mi timbre, abra distintas vertientes de la escrita.

    Un beso, amigo.

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  8. ¡Que buen texto!, este Huxley nada tuvo que ver con la ciencia ficción, retrató a las mil maravillas la realidad o lo que entendemos por ella, este contingente mundo. Y cuan cierto es que lo que nos hace humanos -el lenguaje-, nos da la conciencia que define nuestra naturaleza. Triste es verificar como Aldous lo hace, que poseyendo este maravilloso don, se infrautilice y se mal utilice. A veces da pena el mal hablar y el mal escribir y, por ende, el mal pensar de muchas personas. También es dramático como el poder, a través del lenguaje, instala sus dogmas y prejuicios convirtiéndolos en "verdad". Por eso, ¡viva la literatura y la poesía!
    abrazos!

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COMENTARIO letra/capitalxxi