EDITORIAL INTERMITENTE

Estoy intentando conocer a Roberto Bolaño, me encuentro con la osadía de aquel que ha dejado atrás a los clásicos de la literatura latinoamericana, por eso el post- boom de Bolaño va definitivamente creando un camino, y como el mismo lo dice, hay que leer nuevamente a Borges, bueno yo particularmente a Sábato que creo que con este par y unos dos más incluyendo a Cortázar son lo más cerebral de la región, literariamente hablando claro y según mi humilde apreciación.

Es el poeta que escribe una nueva forma de hacer novela, que deja entrever en sus personajes, la enigmática grandeza de la miseria humana como en su momento lo hizo Dostoievski y en su muy particular estilo, donde se conoce de todo menos a uno mismo, por ende ,concluyo que seguimos navegando desde Platón hasta nuestros días sin una brújula cierta en algunos aspectos , hoy desconcertados por nuestras conquistas terrenales, tapamos el dolor con esa vorágine tecnológica que nos cubre de esa duda existencial que no deja de ser parte de nuestro cuerpo y de nuestro periférico entendimiento de lo que somos ,porque no han dejado de ser parte de nuestra realidad a decir de Stiglitz los 1200 millones de personas superviviendo con menos de un dólar diario .