Voy a pedirte que abandones la quietud de los días
para que camines junto a mi
por aquel sendero emancipador de tus besos
no quiero transitar más por este glaciar de arrullos marchitos.
Me libero de este reposo mordaz
para sentir la compañía de tu caminar sereno
de tus pasos de ángel.
Para sentir tu compañía compañera
que sin tocar se siente
que sin respirar se vive
que sin hablar, se escucha.
Dime dónde estás ahora ?
para emprender una travesía irreversible
que si es por ver tus ojos..
entonces es posible
navegar tormentas, demoler dogmas y construir verdades.
Dónde estás…
ternura y sol de mi esperanzada soledad.
Nos traes unos poemas de amor hermosísimos. Gracias, Pablo Fernando. Por cierto, ¿cómo están tus ojos?
ResponderEliminarYa me contarás.
Un abrazo.
Nada como caminar de la mano del amor.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
parece escrito para mí... suavemente invitatorio, aunque mis días no son nada de tranquilos,
ResponderEliminarERES UN ROMÁNTICO,
besos, Ro
Me conmueve leer un poema tan bello y con tanto sentimiento; hay versos fantásticos.
ResponderEliminarUna delicia perderse en tus letras.
Mi cariño.
Hermoso sentimiento, ser capaz de realizar cualquier travesía por ir tras la poesía en que se convierte la vida cuando la vivimos en compañía de aquel a quien amamos. Me gusta. Un saludo cordial.
ResponderEliminarUna verdadera maravilla. Te aplaudo estos versos.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Saludos.
Mercedes , mugas gracias por tu permanente motivación , y más por tus gentiles comentarios , mis ojos están bién.
ResponderEliminarTu lo has dicho Psique , nada como el amor y la poesía ..
ResponderEliminarQuerida Ro, el poema es tuyo , muchas gracias.
ResponderEliminarTen la seguridad que los tuyos son más conmovedores , gracias Paloma.
ResponderEliminarQue bueno que te agrade Belkis , espero visites este espacio , será un privilegio.
ResponderEliminarGracias Salvador , poesía tambien es digna de muchos aplausos.
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