Sigo mi sendero por los acantilados de la incertidumbre
Será fácil hacerlo mientras tu ausencia me nutre de recuerdos sigilosos
Me hace falta un nuevo amanecer en este verano de soles negros,
me quema aquel silencio,
el de los pasos que no volverán..
El olvido está envuelto en filigranas de virtudes adormecidas,
y en mis palabras cansadas de llamarte,
se evaporan caricias que despiertan el alma
y que derruyen miradas expectantes.
El olvido es un despertar cansado, ahogado, pero que es necesario enfrentar.
ResponderEliminarUn abrazo, bello texto
Gracias por tu comentario querida Taty, gracias por estar aquí.
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