Me interno en la profundidad de las horas..
parecería que las palabras hacen una danza a mí alrededor,
y se revelan como la aurora al decir adiós a la oscuridad,
es un grito en rebeldía que se funde al escalar lo absurdo,
yo navego en esas horas como un águila hambrienta de emancipación,
no deseo volver a la tranquilidad de los mortales..
y me reinvento en estas
horas profundas, donde la soledad es un canto exquisito.
en el silencio nos escuchamos y nos reencontramos al fin
ResponderEliminarbuen comienzo de semana
Precisamente ese es el lugar donde cohabitamos con nuestro yo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Cohabitas contigo, por eso después eres capaz de reinventar.
ResponderEliminarFeliz día.
ResponderEliminarGracias Ana , un abrazo para ti.
En esa soledad nos encontramos a nosostros mismos... beso
ResponderEliminarEs preciso reinventarse, renovarse para estar en armonia con uno mismo
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