Cuando camino por la calle veo la gente,
su ansiedad delirante.. , su confusión en medio de este desierto,
donde lo que se hace sirve casi exclusivamente para consumir y desechar,
atados al poder del dinero,
enloquecidos por la fama..
ese pseudo-reconocimiento que nos separa de la verdadera integridad,
ahora es cuando más hay que resistir a esta locura,
no somos más que un mecanismo para crear un excedente productivo que nos condena,
solo quedémonos parados un momento en la arquitectura fría que nos cobija día a día,
y miremos como el sin sentido nos gobierna sin contemplaciones,
debemos ponerle límites a este sueño llamado "progreso "..
que más que progresar nos va quitando la esencia misma de lo humano.
una reflexión profunda
ResponderEliminaruna visión esclarecedora del paso humano existencial
buena semana
El poder del dinero corrompe, y como bien dices, quita la esencia de los valores humanos.
ResponderEliminarEl dinero no tiene valor, lo que tiene valor son los sentimientos y el valor humano, el dinero debe darse importancia suficiente solo para poder subsistir.
Me gustó tu entrada.
Un beso.
ResponderEliminarGracias Elisa por tu visita , un abrazo.
ResponderEliminarSí María como tu dices en uno de tus blogs para ser feliz hay que sacar de nuestro interior aquello que nos inquieta , es un tema diario pero hay que decirlo de alguna manera .
Gracias por tu comentario,un abrazo .
Estoy de acuerdo con tu visión del "progreso" pseudo e inquietante...
ResponderEliminarMuy buen texto, beso
Imposible estar más de acuerdo. Siempre pienso y digo que hay que resistir, buscarnos a nosotros mismos, nuestra autenticidad y otra manera de ver la vida: solidaria, generosa... Y arrebatar espacios al poder para vivirlos de esta otra manera, esa es la utopía, una utopía modesta, como decía Camus.
ResponderEliminarSaludos (que bella música me ha acompañado).
Excelente blog Pablo, aquí visitando tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Muchas gracias por acompañarme , y si Inti Illimani es lo que es
ResponderEliminarRazón no te falta en lo que cuentas, Pablo, en esta interesante reflexión. No obstante, yo creo que más que poner límites al progreso, lo que hay que hacer es aprender a gestionarlo.
ResponderEliminarEl progreso no tiene por qué ser sinónimo de deshumanización. No olvidemos que muchos de ellos, al principio, tan solo fueron quimeras o sueños. Y soñar está en nuestra esencia.
Me ha gustado lo que he visto en este espacio. Volveré.
Un abrazo
ResponderEliminarGracias Mari Carmen por tu comentario estoy de acuerdo contigo , sin embargo no se en donde está alguna evidencia de que el hombre haya podido hacer una gestión sostenible del progreso desde la Revolución Industrial, aquí lo que se está dando es una explotación irracional de los finitos recursos de los que el ser humano dispone y por consiguiente para mi un pseudo- progreso .
Sin embargo estamos deshumanizados, se ve en los más mínimos detalles, empezando por educación y cortesía, hasta llegar a los valores que siempre han identificado al ser humano.
ResponderEliminarHay buenas personas también, pero creo que esta deshumanización va ligada a muchos brotes del progreso, y a la injusticia hacia el ser humano en general, de gobiernos, instituciones y un largo etc.
Disculpa mi extensión...
Me gusta tu forma de escribir y expresarte.