Intento compartir aquella utopía de democratizar los deseos, las intenciones y los sueños.Retirar el velo de la hipocresía con una llave irlandesa, como lo hacía James Joyce al escribir a su amante (esposa) sin tabúes, sin inhibiciones.Pero las hienas del oscurantismo siempre desean llevar algo de comer a sus cachorros, se camuflan en el antifaz de la falacia, se suponen las inmaculadas del Serengeti con aquellas manchas de ónix.
Ayer meditaba en mi mundo particular, una mesa, una silla, una pluma, muchos libros y un candelero.
Deseaba sin reservas un cenáculo con mis intenciones más intensas, los presentes serían, Jorge Enrique Adoum , Octavio Paz, el genial Borges , y si no es mucho pedir la presencia insoslayable de Sábato .solo para darme una vuelta por la América Hispana saltando de libro en libro .
Que todo este caudal literario fluya en la más absoluta paz, que se ensalce en la austeridad de los cantares del pueblo hebreo, del palestino, de todos, basta y sobra con que sean lo que son (seres humanos).
Que utopía, que quimera tan mía, escribir poesías para luego encender con el candelero la locura del poeta.
Me gusta aquel …..mi mundo particular , poetoide, intento de escritor ,una mesa, una silla, una pluma, muchos libros y un candelero.
Deliciosa utopia la de querer abrirle los ojos al mundo y movilizar sus ilusiones.-Tus presentes están allí al alcance de quien quiera animarse a soñar, pero no nos corresponde a nosotros enseñarles a disfrutar de la vida.-
ResponderEliminarEllos se lo pierden.-