Me enfrento a este océano blanco,
y mi alma se llena de dudas,
hoy me hago de aquel niño,
que requiere la protección del padre,
la desgarradura es un abismo,
aquel dolor que no cesa,
aquel paso incauto,
sin recabar en que siempre,
mi corazón se adueña de torceduras,
como si no supiera que al entregarse,
saldrá en hilachas,
el hombre de la trsite figura,
me acompaña a soñar,
pese a los paisajes solariegos,
debo caminar aunque hoy no quiero..
Estoy perdiendo la facultad de escribir,
tal vez si...
Sueño con irme muy lejos
donde me reciba el olvido..
Fue lo mejor que siempre hizo escribir bien por ti.
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